TIPOS DE EVALUACIONES
Evaluación
diagnóstica o inicial
Es la evaluación que se realiza antes
de enseñar una materia nueva y tiene el objetivo de evaluar los conocimientos y
competencias previas con los que cuenta el alumno.
Estas competencias deben ser el punto
de partida sobre las que añadir nuevos conocimientos, es decir según el
conocido como aprendizaje significativo, una vez conocemos el punto de partida
de los alumnos, podemos enseñarles en base a estos conocimientos para que estos
últimos actúen como anclaje.
Esta evaluación es fundamental y
ayuda a no dar por hechos que el alumno posee conocimientos sobre una
determinada materia únicamente por haberla cursado el año anterior, por
ejemplo.
Esta evaluación se realiza mediante
un sencillo examen con preguntas básicas, o incluso con un test básico, que no
tiene el objetivo de calificar a los alumnos, sino de dar información al docente
o profesor y que pueda saber si las primeras clases debe dedicarlas a enseñar
temario nuevo, o a dedicar las primeras clases a repasar materia anterior.
Evaluación
formativa
Es la evaluación que se produce
dentro del proceso de enseñanza y permite medir el rendimiento de los alumnos
tiempo real, pudiendo contrastar si los alumnos están absorbiendo la
información o, por el contrario, están teniendo un rendimiento menor de lo
adecuado, esto puede ayudar al profesorado a tomar la decisión de seguir por el
camino de enseñanza que están llevando hasta ahora, o a hacer variaciones para
intentar mejorar el rendimiento y aprendizaje de los pupilos.
Es el tipo de evaluación que parte de
la base de la evaluación diagnóstica y con ella se puede comprobar si se está
avanzando en los conocimientos que se imparten y si las estrategias de
enseñanza son las más adecuadas para conseguir el objetivo planteado en un
principio o hay que cambiar, frenar o aumentar el ritmo de enseñanza.
La evaluación no se puede considerar
una tarea rutinaria que simplemente busque el aprobado o el suspenso del
alumno, sino la senda que se ha escogido para comprobar efectivamente que el
aprendizaje que se buscaba al inicio de curso se está consiguiendo o si hay que
cambiar de ruta o de estrategia de enseñanza.
Además, se consigue paliar el estrés
que pueden sufrir los alumnos al pensar que tan sólo un examen será capaz de
definir su éxito o fracaso como estudiantes, puesto que es un tipo de
evaluación en la que se tienen en cuenta todos los esfuerzos y aportes de los
alumnos, lo que permita que aprendan poco a poco de una manera diaria o
regular, mientras que con el sistema tradicional de estudiar para un único
examen tan sólo se memoriza y no conseguimos uno de los objetivos de la enseñanza, que los alumnos
aprendan.
Evaluación sumativa
La evaluación sumativa o evaluación
sumaria es la que se encarga de medir el resultado de los alumnos después de un
proceso de aprendizaje. Estas pruebas sumarias o sumativas, a pesar de que su
objetivo último es aprobar o suspender al alumno, hacer que supere o no supere
el curso, o que supere o no supere el trimestre de forma adecuada, éste no
puede ser el fin en sí mismo, sino que debe buscar que el alumno mejore y siga
aprendiendo de la forma más óptima posible.
Para poder conocer si una prueba
sumativa ha sido buena, es importante recopilar datos sobre los resultados que
ha obtenido el alumnado y establecer una correlación con los objetivos
planteados, para ver si estos finalmente se alcanzaron o no.
Es decir, el objetivo de la
evaluación sumativa se mide siempre a largo plazo, y nos permite conocer si se
cumplieron los objetivos principales, así como conocer si el programa de
estudios que se ha seguido durante el año ha sido efectivo y ha ayudado a
aprender a los alumnos las materias estudiadas.
Por lo tanto, podemos decir que en la
evaluación sumativa se pretende no sólo medir el rendimiento del alumnado, sino
también la eficiencia del programa de estudios y conocer en consecuencia si hay
que realizar modificaciones.
Lo importante no es sólo que
busquemos datos cuantitativos, sino que también nos centremos en los datos
cualitativos. Lo que queremos decir con esto es que la evaluación sumativa no
debe definirse como un único examen final, sino como un proceso que englobe
todas las evaluaciones que han formado parte del curso, haciendo un análisis y
viendo si en balance, se han cumplido los objetivos docentes propuestos.
Estos tres tipos de evaluación son
completamente necesarios y complementarios, siguiendo además un orden concreto:
- La evaluación diagnóstica: es la primera, la
evaluación inicial
- La evaluación formativa: es la segunda, la
evaluación intermedia
- La evaluación sumativa: es la última, la
evaluación final que se debe emplear como balance
Otros tipos de
evaluación
Pese a que las que acabamos de ver
son las comunes y por las que se rigen la mayoría de sistemas educativos,
existen otros tipos que vamos a desgranar brevemente a continuación:
Tipos de evaluación
en función de las herramientas empleadas y los criterios a evaluar
Evaluación
holística:
La evaluación holística se entiende
como una evaluación globalizadora. Esto es así porque no sólo se tienen en
cuenta aspectos meramente intelectuales, sino también se tienen en cuenta las
habilidades psicomotrices, emocionales o sociales, y es el sistema de
evaluación a tener en cuenta, y que entiende a los niños y alumnos en general
como personas y no sólo como máquinas que almacenan conocimiento.
Evaluación
continua:
Es un tipo de evaluación muy conocida
y muy usada en muchos países. Consiste en evaluar al alumno durante todo el
curso e ir haciendo medias y balances para comprobar el rendimiento del alumno
e ir haciendo variaciones en los métodos educativos. Busca sacar el máximo
provecho y partido a los niños y emplea un método de control diario o semanal.
Evaluación
informal:
Está muy relacionada con la
evaluación continua, y se basa en emplear técnicas de enseñanza de observación
diaria del comportamiento individualizado del alumno y de su interrelación con
el grupo.
Evaluación
cualitativa:
Evalúa no sólo lo que se aprendió,
sino también la forma en la que se aprende y el fin para el que se aprende, es
decir, si los conocimientos adquiridos tienen una aplicación práctica real.
Evaluación
cuantitativa:
Solo tiene en cuenta los
conocimientos aprendidos, es decir, sólo se tiene en cuenta lo aprendido con
una fácil operación matemática.
Por si acaso quieres más información,
te dejamos con un vídeo resumen sobre qué es la evaluación
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